La Parroquia hierve no solamente debido el gran calor reinante en Cochabamba, sino hierve de actividades, de buenas noticias. Aunque en las páginas interiores se hará mención de estas actividades, es bueno insistir en ello para brindar un poco de aire fresco, de buenas noticias en medio de tanta mala noticia que nos llega a través de los informativos.
La Parroquia hierve de actividades. Veamos. Se ha repintado el interior del templo que ha quedado mucho más presentable, el trabajo se ha realizado ente semana, y hemos podido celebrar la fiesta de Todos Santo con el Templo bien maquillado. Los de primara comunión están ya ensayando los cantos con todo entusiasmo. Lo propio van hacer los de la confirmación. En la Biblioteca se instaló en Mesa, muy bien provista, recordando a los difuntos, especialmente las almas olvidadas. Quizás ya se han dado cuenta que los parlantes de encima del techo y que sirven para recordarnos los horarios de las misas, se oye mejor y más lejos. Más aún, los jóvenes de la infancia y juventud misionera ha visitado algunas casas pidiendo ropitas para bebés con el fin de llevarlas a un hogar infantil.
Ciertamente que son cosas pequeñas, pero son realidades muy concretas de nuestra comunidad Parroquial. No solamente tenemos malas noticias, no todo anda mal. Hay buenas noticias, hay buenas personas, hay gente que hace el bien. Merecen nuestro aplauso, nuestro agradecimiento.
El secreto: que Jesús sigue vivo en muchas personas. Todas las actividades anunciadas han sido hechas por amor a Dios y a los hermanos. Ya que estamos en campaña de elecciones, podríamos acabar esta nota diciendo. Se siente, se siente, ¡Jesús está presente!
La Parroquia hierve de actividades. Veamos. Se ha repintado el interior del templo que ha quedado mucho más presentable, el trabajo se ha realizado ente semana, y hemos podido celebrar la fiesta de Todos Santo con el Templo bien maquillado. Los de primara comunión están ya ensayando los cantos con todo entusiasmo. Lo propio van hacer los de la confirmación. En la Biblioteca se instaló en Mesa, muy bien provista, recordando a los difuntos, especialmente las almas olvidadas. Quizás ya se han dado cuenta que los parlantes de encima del techo y que sirven para recordarnos los horarios de las misas, se oye mejor y más lejos. Más aún, los jóvenes de la infancia y juventud misionera ha visitado algunas casas pidiendo ropitas para bebés con el fin de llevarlas a un hogar infantil.
Ciertamente que son cosas pequeñas, pero son realidades muy concretas de nuestra comunidad Parroquial. No solamente tenemos malas noticias, no todo anda mal. Hay buenas noticias, hay buenas personas, hay gente que hace el bien. Merecen nuestro aplauso, nuestro agradecimiento.
El secreto: que Jesús sigue vivo en muchas personas. Todas las actividades anunciadas han sido hechas por amor a Dios y a los hermanos. Ya que estamos en campaña de elecciones, podríamos acabar esta nota diciendo. Se siente, se siente, ¡Jesús está presente!
Francisco Dardichón sj.