La Fiesta de la Fraternidad estuvo dividida en diferentes sectores que permitieron a los asistentes vivir su fe de la manera que más le gustara. Al ser la diversidad una parte esencial de la Iglesia Católica la misma quedó reflejada en los espacios abiertos, que permitió que niños, adolescentes, jóvenes, adultos y tercera edad pasaran momentos agradables de alabanza y adoración.
Algunos de los espacios ofertados a los asistentes fueron los siguientes: Mi comunidad parroquial; Revalorar Dones y Carismas: “Todos somos Iglesia”; Nuestros pueblos manifiestan su fe; Juegos recreativos; Danzas; Música; Proyección de película, Oración ante el Santísimo Sacramento y muchas actividades más.
En el espacio de mi comunidad parroquial las diferentes parroquias cochabambinas fueron presentadas por vicarias en forma de videos y diapositivas. En ellas se pudo apreciar las características resumidas de cada comunidad como ser fecha de fundación, carisma y servicios que ofrece a su comunidad y a la Iglesia en general. Este material está disponible en la página del arzobispado y en la oficina de comunicación.
El sector de Revalorar Dones y Carismas: “Todos somos Iglesia” estuvieron distribuidas por todo el campo ferial explicando las características de su comunidad. Papelógrafos, stands, murales, afiches, volantes y más recursos fueron producidos para brindar información a los miles de transeúntes dentro el campo ferial.
La Oración al Santísimo fue uno de los espacios que permitió a muchos de los cristianos encontrar su lugar de agrado en el campo ferial. Un mediano espacio fue habilitado, al aire libre, para que los cantos y la oración les permitan encontrar al Señor. En su mayoría personas mayores acudieron a este espacio, lo cual le dio mayor solemnidad al decorado permitió que vivan su encuentro en oración fraterna.
Los diferentes espacios llenaron la expectativa de los diferentes grupos atareos según fueron comentando al finalizar el evento.