El Padre Alejo
tuvo un sueño… Yo diría que ese sueño antes lo soñó el mismo Dios.
Viendo el trabajo enorme que hicieron los Padres Oblatos y después los
Jesuitas, uno no puede sino reconocer que el mismo Dios está obrando en la
Parroquia de San Pío X. Ahora, nos toca pensar como nosotros nos involucramos en este plan de Dios para
la Parroquia, para el barrio de San Pío X.
La pregunta sería: ¿soy yo verdaderamente miembro de
la comunidad de los cristianos que Dios fundo en este barrio por medio del P.
Alejo y del P. Dardi y de tantos otros? ¿Tengo realmente la vida del Espíritu
Santo que se nos da por medio de la Iglesia? Ojala podamos todos responder que
si y que este “si” no sea solo con la
boca, sino encarnado en la participación de las eucaristías de los
domingos, en los retiros y catequesis que preparamos en la iglesia, en el
sacramento de la reconciliación y también en nuestra responsabilidad económica
para con la Parroquia.
Nuestro aniversario dura todo el año. Para hacerles
memoria, hemos empezado este año con un retiro de vida en el Espíritu Santo,
hemos propuesto la visita del cuadro de Jesús misericordioso a las familias y
el cuadro sigue peregrinando por nuestras casas. Después, durante 7 semanas
hemos tenido catequesis preparadas por el neocatecumenado, terminadas con una
convivencia. Diferentes grupos parroquiales han tenido sus retiros y días de
recogimiento. Y los grupos que no los han tenido pueden preguntarse ¿por qué?
Finalmente durante la última semana del mes de Agosto hemos tenido varios
momentos de una fuerte oración por la conversión y la sanación. Y el año de
nuestro jubileo continua.
De los eventos planificados, más inminentes cabe
recordar la renovación de votos matrimoniales a la que invitamos a todas las
parejas casadas por la Iglesia. La ceremonia tendrá lugar el día 29 del
presente a hrs. 19.00. Para el mes de Diciembre, hemos también pensado
organizar matrimonios comunitarios. Así que si hay parejas que quieren casarse
sin hacer mucha bulla y sin correr muchos costos – bienvenidos.
Finalmente, felicito a todos los vecinos por los 50 años de su trabajo para y con la
Parroquia. Que nuestro Padre bendiga a cada uno su esfuerzo hacia la santidad.
Adalberto Błaszczyk